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Te muestras ante el mundo como un guerrero protegido por una armadura que tu mismo te has forjado tras muchos golpes de la vida, más no puedes ocultar que tras ese muro de hierro en el que te proteges late un frágil corazón rebosante de amor y de entrega.
Cada vez que te veo pienso que eres un ángel caído en la tierra. Por eso sólo quiero que consigas las fuerza suficiente para volver a volar sin derramar más lágrimas.
Te conocí sin saber que poco a poco marcarías mi vida para siempre y que crecería como persona a tu lado.
Esta noche me ha dolido el alma.
He intentando sucumbir al sueño para olvidarme de todo por un instante, más de mis ojos sólo han brotado lágrimas horizontales.
Que absurdo, sin saber porqué todo lo que deseo de una manera u otra lo alejo de mí.
Más lágrimas horizontales.
Te veo a mi lado, más parece que nos separa una distancia de dos universos.
Quiero recomponer nuestra historia de amor, pero cuando junto dos pedazos, rompo cuatro sin saber porqué.
Lágrimas horizontales.
Quiero rozarnos, más nuestros cuerpos hace tiempo que se dieron la espalda.
Tú: desconfianza, frialdad, nulidad de pasión.
Yo: desconfianza, desequilibrio, dependencia de amor.
Estoy cansada ya, necesito respirar. El amor no lo es todo, verdad?
Te muestras ante el mundo como un guerrero protegido por una armadura que tu mismo te has forjado tras muchos golpes de la vida, más no puedes ocultar que tras ese muro de hierro en el que te proteges late un frágil corazón rebosante de amor y de entrega.