sábado, 21 de abril de 2007

ADIOS AMOR


Como el viento arrastra las hojas caídas; esta carta de despedida te llegará dentro de poco.
Despedida. Esta palabra me golpea duramente la cabeza.
Mi corazón está hecho añicos, mas no quiero volverlo a recomponer otra vez.
Es tan frágil el amor...
He pasado toda la noche pensando en tí.
Tus recuerdos, palabras, miradas, aparecían ante mí difuminadas. Quizá el corazón que es muy sabio, se estaba encargando de borrarte poco a poco de mi vida.
Reflexionando sobre lo que hemos vivido el arrepentimiento no aparece en mi mente. Sólo sentimientos contrapuestos: amor-dolor, ternura-frialdad, entrega-rechazo.
Tenías razón, lo nuestro estaba condenado al fracaso desde ele primer momento, a no funcionar. Caminabamos en dos direcciones opuestas. Tú hacia tu libertad tan merecida y deseada y yo hacia un abrazo que me cobijase de tanto frío.
Ayer me vendí, y me arrepiento, porque el amor no se puede comprar, lo buscas y se entrega incondicionalmente.
No quiero compasión en mi vida, sinó un sentimiento sincero y recíproco, un amor incondicional.
Cariño, tú tienes una gran capacidad de amar, has amado y amas enormemente.
Tú me has amado con tu sinceridad.
Gracias por no juzgarme nunca.
Si doy este paso, que ya sabes que para mí es muy difícil, es porque realmente no has sido un capricho ni un juguete. De tal forma que tampoco lo es mi pareja, ni quiero serlo yo.
El respeto y la confianza es la base real del amor, y es lo que deseo respirar.
Quiero que tú respires de este amor, que mi pareja lo respire y respirarlo.
No sé con quien será, pero deseo a mi alrededor un AMOR, con letras mayúsculas.
Lo he entendido, no hay mejor demostración de amor que dejar marchar a quien no te puede amar.
Me despido de tí, pero no de tu recuerdo.


El nenúfar significa pureza de corazón.

2 comentarios:

SUAVE CARICIA dijo...

el arrepentimiento no aparece en tu mente, pero trata de salir de tus palabras.
dejo suaves caricias

Jok dijo...

El amor, no siempre se puede expresar de la manera que el otro espera. Pero eso si, el recuerdo de algo tan maravilloso, siempre perdura.
De eso, estoy seguro.

Mil besos