Tic, tac, tic, tac, tic... tac...tic....... tac.........Poco a poco el sonido del reloj desaparece, mis ojos se cierra, y mi ser (cuerpo y mente) entran en un profundo sueño.
La suave brisa roza mi cara, el silencio me envuelve y mi cuerpo se relaja.
Ante mí, una figura humana se acerca a lo lejos. Camina lentamente. Imposible reconocerla debido a su lejanía. La luz del verano ciega mis ojos, mas siento curiosidad.
Cuando por fin la reconozco, la miro asustada, mi corazón golpea agitadamente...ella no puede reconocerme.
Ella, soy yo misma. Es como si un espejo me estuviese reflejando.
Camina descalza, sus pies muestran el largo viaje que emprendió tiempo atrás.
Veo como detiene su cuerpo cansado, y poco a poco se acuesta en el camino.
Mientras descansa, un sonido familiar la sobresalta. Cerca de ella se ha posado un animalito. Tiempo hacía que no tenía más compañía que la si misma.
Con extremo cuidado lo acaricia, y con su contacto momentos felices se agolpan en su memoria.
Cierra los ojos, el viento ahora sopla fuerte y huele a menta. Miles de flores brotan entre sus dedos. Una fuerza, un extraño valor se han apoderado de su magullado cuerpo, el cansancio ha desaparecido, observo que se levanta , sus pies ya saben el camino a casa.
Observo como se aleja... mas una lágrima cae por su mejilla.
jueves, 7 de junio de 2007
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